Guión de Adriana Vayra, coordinadora ATTAC Uruguay
(Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras en Ayuda a los
ciudadanos) y Claudio Iturra, Coordinador Unidad de Relaciones con el Sector
Productivo/UDELAR, sobre textos de:
"La deuda en el Uruguay", de
Joaquín Etchevers. Economista, Contador, fue Asesor de la Bancada de
legisladores del E.P.-F.A. sobre deuda externa. Integrante de la Comisión
ciudadana por la auditoría de la deuda pública interna y externa (CCADE) y
miembro de la Red de economistas de izquierda (REDIU).
"Uruguay: Las causas de las crisis" de Pedro
Hernández. Ingeniero Agrimensor. Desarrolla su actividad en empresas de
construcciones y consultoría de estudios viales hasta 1990. Productor rural
desde 1980 hasta 1998. Miembro de la CCADE.
Ciclo de charlas y conferencias de Gérard Duménil en Uruguay
sobre "América Latina en la era Neoliberal". Duménil es economista,
director de investigación en el CNRS (Centro Nacional de la Investigación
Científica) en Paris y miembro del consejo cientifico de Attac Francia.
El colectivo de Attac Uruguay decidió a través del comics,
difundir en forma amena y con buen nivel artístico los temas de los cuales se
ocupa: la implementación de un impuesto a las transacciones financieras y la
deuda externa. En un mundo globalizado, donde los flujos de capitales viajan
sin necesidad de visa, sin que deban justificar si lo hacen por turismo o
tienen residencia, - o si son fruto del tráfico de armas o de drogas – la
aplicación de impuestos globales constituye el camino más efectivo y justo para
que la sociedad a traves del Estado pueda obtener los recursos necesarios para
atender los ingentes gastos de un país empobrecido y en particular, porque
pueden resolver el grave problema de nuestra seguridad social en quiebra.
Nuestro sistema tributario está basado en un impuesto regresivo como el IVA,
que pagamos todos, pero no todos podremos jubilarnos. La recaudación a través
de un impuesto a las transacciones financieras sería mucho mayor aún aplicando
un porcentaje bajísimo que no afectaría a las inversiones productivas (de largo
plazo) sino a las de corto plazo, de índole especulativa (como los capitales
"golondrinas"). Ligada a los temas fiscales está la deuda externa.
Todos sabemos que existe, pero no tenemos una idea clara de cómo nos afecta.
Las cartas de intención del FMI condicionan nuestras políticas, también la
fiscal. Buena parte de esta recaudación está destinada al pago de intereses de
la deuda. Casi un cuarto del presupuesto nacional tiene el mismo destino.
¿Cuanto nos queda para el Uruguay productivo? Comprendemos que el Uruguay solo
no podrá llevar a cabo grandes reformas en estas áreas, pero esto nos obliga a
debatir acerca de soluciones alternativas con la participación de todos los
sectores de la sociedad pues se trata de decisiones que no afectan solo a
nuestras vidas, sino también a las generaciones venideras. Contamos con una
realidad a nivel regional favorable para explorar nuevos caminos. Tómese este
trabajo como un aporte más a este debate que nos debemos todos: ¡nuestra deuda
con la deuda!