Camacuá y Reconquista
---------------------------------- 6 de abril de 2006
UNA TRABA A REMOVER
No habrá país productivo sin respeto a los derechos sindicales
Entrevista a MARCELO ABDALA,
dirigente metalúrgico e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.
MANUEL
MÉNDEZ – Mañana tendrá lugar una movilización con paro en el gremio de la industria.
¿Cuáles son las bases de esta medida?
MARCELO
ABDALA – Se trata de un proceso coordinado junto a los compañeros de la
Federación de la Carne, que tuvo un importante crecimiento en este nuevo
escenario político y social que se ha abierto en el país. Los compañeros
curtidores, los trabajadores de la aguja, los de la construcción, del gas, del
Congreso Obrero Textil y los metalúrgicos, participaremos de esta medida.
El
objetivo de la movilización es el desarrollo de un planteo político común de
estos sindicatos, vinculado al país productivo. Se tratará de una movilización
en la que efectivamente se pongan los puntos sobre las íes, para resaltar los
problemas que están planteados en el mundo del trabajo. Actualmente existe un
método de organización productiva y de relaciones laborales que tiene como
característica central la arbitrariedad con que las patronales disponen de los
trabajadores. Hay un constante incumplimiento de la normativa vigente, algo que
entra en franca contradicción con esta nueva etapa que se abre en el país, en
que gracias a los consejos de salarios es posible regular lo que el capital
había desregulado en la época del capitalismo. En este sentido, este es un
movimiento objetivo que se está dando en el plano de las relaciones laborales.
Por
otro lado, hay una resistencia a aceptar la democracia en el trabajo impuesta
por diversas patronales, cuando este esquema laboral es el que está
necesariamente ligado a un país productivo. Las ocupaciones que han existido
son una forma de manifestación de las múltiples infracciones cometidas por
diversas patronales. Incluso se han violado acuerdos alcanzados en los consejos
de salarios.
Así
que los trabajadores saldrán por miles a la calle para plantear un debate que
se ha empobrecido en los primeros meses de este año, porque en vez de
cuestionarse los incumplimientos de acuerdos alcanzados en los consejos de
salarios se ha estado discutiendo si está bien o mal que ante una violación de
acuerdos los trabajadores tomen las medidas de lucha que entiendan
convenientes.
MM
– Había pendiente un anteproyecto de ley para regular las ocupaciones. ¿Cómo
sigue el relacionamiento con el gobierno en relación a este tema?
MA
– Pensamos que esta iniciativa ya nació mal por el propio entorno en el que se
genera. Desde el principio tuvo la oposición de las cámaras patronales y de sus
representaciones políticas, los partidos de la derecha. Tuvimos una reunión con
el Poder Ejecutivo por este tema, y estamos convencidos de que todo lo que se
refiere al trabajo debe ser discutido entre los actores involucrados en el
tema. Por supuesto que el Estado es un actor, pero también lo es el movimiento
sindical.
Por
lo tanto, hemos solicitado que se nos permita el tiempo necesario para
considerar esta iniciativa y establecer con claridad las opiniones de nuestra
central de manera orgánica. Creo que sin ninguna duda esto estará planteado en
la Mesa Representativa del PIT-CNT, que se reúne el mismo día de nuestra
movilización.
MM
– ¿Cuáles serán las características del paro de mañana? ¿Cuál será el recorrido
de la movilización y dónde será el acto final?
MA
– A las 10 para toda el área metropolitana, y se verá qué acción tendrá lugar
en los distintos departamentos. Nos concentramos en la plaza Primero de Mayo y
estaremos marchando por Avenida del Libertador. Pasaremos por el Ministerio de
Economía y haremos un acto en 18 de Julio, en la plaza Libertad.
MM
– ¿El pasaje por el Ministerio de Economía es por algún motivo especial?
MA
– Nosotros tenemos una visión muy crítica de la forma en que se ha manejado la
relación del país con el FMI. Creemos que decir que nuestro país adelantó 630
millones de dólares para pago anticipado de los intereses de 2006 es subestimar
la inteligencia de nuestro pueblo. Se dice que con esta medida se están ahorrando
8,4 millones de dólares.
Una de nuestras
propuestas, que hemos hecho públicamente, ha sido sobre la necesidad de auditar
la deuda externa. Esto implica un proceso de información, con participación de
las organizaciones populares, para estudiar la génesis del capital financiero
en nuestro país, y separar la paja del trigo. Hay que saber qué parte de la
deuda ha sido asumida de manera ilegítima a través de la dictadura.
Habrá
que estudiar la utilización de esos recursos, porque tenemos la impresión de que
se han privatizado. Como siempre, la forma de pago se socializa, porque el
superávit lo genera el trabajo de los uruguayos, ese excedente no retribuido
que se transpira de parte de la sociedad para generar un superávit fiscal que
luego paga el Estado.
Por
otro lado, es evidente que se está haciendo una transferencia intergeneracional
de recursos. Si nosotros luchamos por cambiar la composición de la deuda con
los organismos financieros multilaterales hacia acreedores voluntarios, la
pateamos para adelante e hipotecamos el futuro de las nuevas generaciones. Este
es un planteo de la construcción de una correlación de fuerzas que permitiera
al país negociar –junto a los gobiernos y los pueblos de América Latina en otra
situación continental, que ya se está desarrollando– con quienes son
responsables de todos los males de nuestro pueblo.
No
puede ser que tengamos una política de derechos humanos que busca abrir paso a
la verdad y hacer justicia, y que a la vez estemos pagando una deuda que en
muchos aspectos se generó para financiar mecanismos de represión durante la
dictadura.
Nosotros
no podemos compartir una lógica que pone toda su apuesta en el desarrollo
productivo únicamente a través de la inversión extranjera directa. No
rechazamos la inversión extranjera directa correctamente negociada con el
Estado y los trabajadores, pero sí que sea la única forma. Si la negociación
con el FMI hubiera sido diferente podríamos tener un fondo estructural para
invertir en la creación de unidades productivas que no existen y generar
puestos de trabajo. En definitiva, para saldar nuestra crisis, que es de base
productiva, así como la deuda social del país. Incluso se podría tener otra
lógica en el sistema financiero, principalmente contando con la creación de una
banca de fomento y una banca de desarrollo, que hoy no existen.
Entonces,
vamos a expresar nuestra crítica a ciertos aspectos de la política de gobierno
con mucha responsabilidad y analizando el carácter de la nueva situación del
país, que tiene componentes democráticos muy positivos que permiten la
organización de los trabajadores, la fuerza motriz principal de los cambios del
país. Cuando el Poder Ejecutivo nos convocó al compromiso nacional por el
empleo, los ingresos y las responsabilidades se tomaba a priori la forma de
negociación con el FMI. Estuvo todo en discusión excepto el propio acuerdo.
MM
– Seguramente todo esto será tratado en la movilización y el acto de mañana en
la plaza Libertad…
MA
– Sí, claro.
MM
– Otro de los temas que queríamos aclarar es el de la reunión tripartita que
estaba prevista entre el gobierno, las empresas constructoras de las plantas de
celulosa y los gremios directamente vinculados a ese ámbito, como los
metalúrgicos y la construcción. Botnia ha dicho que otorgaría un plazo de 10 días
para reanudar las obras, y por este motivo se suspendió la reunión de los
presidentes argentino y uruguayo. ¿Qué pasará con este tema?
MA
– Hoy estaba fijada una reunión tripartita que fuera suspendida en función de
esta situación. La suspensión de la obra sigue planteada, al parecer, aunque no
haya habido acuerdo entre los presidentes. Este tema habrá que analizarlo desde
el punto de vista de la estructura de clase y desde el conjunto de los
trabajadores. Cualquier cuestión que implique la enemistad y las dificultades
entre países de América Latina termina beneficiando a quienes no quieren la
integración, a las estrategias rechazadas por nuestros gobiernos en el Alca,
expresado bajo la forma del tratado de libre comercio entre nuestros países y
Estados Unidos. Hay mucho en juego y tenemos que tener mucha responsabilidad.
Ayer
estuvimos reunidos en la Presidencia de la República, y se nos dieron todas las
aristas de una negociación muy compleja. No solo se trata de la construcción de
las plantas de celulosa sino que también está el papel del río Uruguay y la
necesidad de abrir paso a un nuevo concepto de ordenamiento territorial, de
localización industrial y manejo de las cuestiones que hacen al impacto
económico y ambiental. Está en juego la navegabilidad del río Uruguay, que
puede ser una locomotora para el desarrollo del litoral, y el papel de Uruguay
en el continente y la región, así como la profundidad de los cambios que se
procesen. Por supuesto que nosotros no compartiremos ninguna encerrona chovinista
ni pacata, pero nos parece que hay que analizar muy bien la situación.
MM
– ¿Cuál será el temario a desarrollar en la reunión de mañana de la Mesa
Representativa del PIT-CNT?
MA
– La mesa tiene que continuar el orden del día de la reunión anterior, que terminó
cuando se estaba discutiendo sobre las plantas de celulosa. Seguramente estará
en discusión el tema del decreto del Poder Ejecutivo. En este sentido, nosotros
pedimos que el decreto no se emita, que nos permitan tomar una decisión en la
Mesa Representativa para que la podamos comunicar al Poder Ejecutivo.